
"Los liberales le tienen miedo a la libertad y los intelectuales no vacilan en mancillar la inteligencia".
(George Orwell, La Libertad de Prensa, [1945])
VERBA VOLANT, SCRIPTA MANENT (Blog sobre literatura, televisión, actualidad, cine, música y culturilla general)

Recuerdo que cuando era pequeña había una bebida que me entusiasmaba, la Cherry Coke. Este refresco era la típica Coca-Cola de siempre pero con un toque a cereza que le daba un sabor entre ácido y dulzón, ciertamente bastante adictivo para mi paladar de 8 o 9 años (no me acuerdo muy bien de la edad que tenía, lo siento). Al igual que pasó con aquel helado de Frigo, el Tubi-Tabi, que estaba lleno de colorantes y venía en una especie de tubo de pasta de dientes gordinflón; yo debía ser la única persona en España que consumía Cherry Coke, así que al poco tiempo la retiraron del mercado. Y el Tubi Tabi también.
resto de la gente tenía que hacerlo también. Era imposible que se resistieran a tal manjar de dioses y, si lo hacían, es que no eran personas normales. Seguro.
s sueños de infancia, y he podido volver a probar la Cherry Coke y ser feliz de nuevo (no sé si algún día el destino querrá que me tope de nuevo con el Tubi-Tabi). Y es que, aquí en UK, no solo consumen variantes raras de Coca-Cola y Fanta ,con y sin cafeína y azúcar, sino que también beben cosas como Dr. Pepper (un refresco muy popular americano parecido a la
Coca-Cola pero más dulce), dandelion & burdock soda (refresco de diente de león y arctium), ginger beer (refresco de jengibre), root beer (un refresco hecho a base de raíz, también americano, que sabe a Oraldine y cicatriza las heridas de la boca), cream soda (refresco de crema) y así mil variantes más. Por no hablar de todas las combinaciones posibles entre todo tipo de frutas del bosque. O entre jengibre y limón o frutas del bosque. Es un no parar.
No obstante, de todas ellas mis favoritas son dos: Orangina y Irn Bru. La primera es un invento francés y se consume en casi toda Europa (aparte del país galo, en Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo y Reino Unido, por lo menos); consiste en un refresco de sabor naranja, bastante intenso por cierto, que lleva incluídos trocitos de pulpa. Le da mil vueltas a la Fanta y creo, sinceramente, que a pesar de lo reacios y carcas que somos los españoles a probar sabores nuevos, tendría bastante éxito en nuestro país si se importase. Además, como he dicho, es made in Europe.
nacional de Escocia, detrás del whisky, y la primera en consumo popular. De hecho, en ese sentido, ha estado siempre por encima tanto de la Coca-Cola como de la Pepsi y es casi tan antiguo o más que la primera. Sus peculiaridades básicamente son tres: por un lado lleva cafeína y azúcar; y por otro, su caracterísitico color anaranjado se debe a que el tercer elemento imprescindible en su composición es el hierro... por eso lo de "Irn" del nombre ("iron" = "hierro"). Además, por lo visto, es ideal para las resacas, y de resacas los escoceses saben mucho.