jueves, 9 de octubre de 2008

Ego y Sexo

Esta mañana, en un momento de egocentrismo que me ha venido de golpe, he hecho algo muy poco original: buscar mi nombre en el Google.

Pensaba que, tras mi reciente (y en aumento) presencia en Internet, podrían salir unas cuantas entradas sobre mí o sobre lo que he escrito más allá de este o aquel manifiesto de los que uno suele firmar a favor de las focas monje. Craso error. Efectivamente, salgo en las primeras entradas. Bien para mi Ego. Sin embargo, hacia mitad de la primera página de resultados ya empiezan a verse llamadas al sexo cibernético con mi nombre, que no es que sea "María" o "Ana" pero ciertamente es bastante común.

Me da mucha rabia. Si yo fuera hombre y me diera por introducir mi nombre en la barra de navegación del Google, probablemente no saldría todo este molesto -e indignante- spam; pero como soy mujer, he de contemplar como el hecho de llevar un nombre femenino ya me hace estar relacionada con el cibersexo. Precioso, ¿verdad?

Qué sociedad más triste.

1 comentario:

Cataburgh dijo...

Juas juas! He facido lo que has hecho tú y, aparte de no salirme nada porno y enterarme que tu (o tu tocaya) estas interesada en un Seat Altea he visto que... te han citado!!! Mira, aquí tienes el link: http://lloretsegura.blogspot.com/2008/03/la-independncia-de-kosovo.html

Anda, k se te hiche el ego a gusto.