sábado, 24 de mayo de 2008

El típico blog de siempre sobre los mismos temas de siempre... (todavía es pronto para innovar).

Como siempre me ha gustado pasar desapercibida he decidido incluir una entrada típica sobre un tema típico: mi propia opinión sobre la novela "EL Niño con el Pijama de Rayas". Para qué voy a ser menos.

¿Es bueno saber de qué trata la historia de "El Niño con el Pijama de Rayas" (John Boyne; The Boy in the Striped Pyjamas; Ediciones Salamandra, 2007)? Sinceramente yo pienso que no. He leído por ahí que no importa saber de qué trata pero yo creo que el factor sorpresa no sólo es importante, sino que es imprescindible. Disfrutas mucho más de su lectura si vas decubriendo poco a poco quiénes son los personajes y de qué va la trama, que no es precisamente complicada. Sí que es verdad que a partir del segundo capítulo, más o menos, ya supones de qué va el tema y luego, además, tus sospechas se van confirmando sin demasiadas sorpresas. En mi opinión, esto hace que precisamente por ello sea mucho más importante mantener el factor sorpresa del principio. Digamos que es de esas historias que tienen una magia especial, pero es una magia que les viene más por la forma que por el contenido.

Esto también tiene mucho que ver con que está muy bien escrito. Con esto me refiero a que la redacción en sí misma, independientemente del argumento, está muy bien hecha. Me encanta cómo el autor utiliza el lenguaje, con oraciones sencillas y frases hechas, párrafos breves y coletillas. Quizás sea porque el libro está básicamente enfocado al público infantil (ojo, infantil pero con cierta edad... por lo menos para mayores de 8 o 9 años) pero leyéndolo uno se da cuenta que no hace falta escribir frases complicadas con grandes parrafadas y florituras para llegar al lector. Ni siquiera el lector adulto. A veces el lenguaje sencillo es mucho más cercano y rotundo y eso es lo que más valoro de este libro. No se, quizás debería plantearme si mi problema es que no he madurado lo suficiente pero, sinceramente, no creo que ese sea mi caso.

Eso sí, debo decir que no me ha gustado el final... no porque sea malo, al contrario. Pero es que acaba muy bruscamente, muy inesperado y sobre todo en comparación con el ritmo del resto de la historia, y claro, no te da tiempo a asimilarlo. Parece que el autor hubiera llegado a un punto en el que de repente hubiera pensado: "Dios mío, me está quedando muy larga, mejor acorto ya". Y punto, sanseacabó. The End. Por eso, cuando llegas a la última línea del último párrafo de la última hoja, piensas: "¿ya está?, ¿esto es todo?". Pues sí, eso es todo, amigos. No da para más. Ni mi entrada tampoco.
Saludos afectuosos.

1 comentario:

Marta dijo...

Este libro me lo han recomendado demasiadas veces, y ahora quiero corrobar si es cierto lo que dices, o lo que me han contado los demas... En cuanto lo lea volvere sobre ello.

Y tambien quiero decir, en cuanto a Eurovision, que no lo vi, me cogio muy lejos... pero los que expones parecen en la linea, no_