Me gustó tanto el poema -y me sigue gustando-, que a pesar de lo soporífero que me resultaba el resto del libro, éste no podía dejar de leerlo una y otra vez, una y otra vez... Y quiso además la casualidad que los astros se conjugaran de tal manera, que el día del examen de selectividad, en la opción A de la prueba de "Lengua castellana y Literatura", nos cayera un autor de la Generación del 98, que para colmo, resultó ser un poeta y, mejor aún, resultó ser Antonio Machado. Y no solo eso; además el poema resultó ser "Allá, en las tierras altas".
Vamos, que me tocó la lotería.
En aquel examen saqué la nota más alta de toda la selectividad: 9,3 (sobre 10). Han pasado ocho años de aquello y todavía no me lo creo...
Aquí os dejo con el poema. Espero que lo disfrutéis tanto como yo. O al menos, un poquito:
ALLÁ, EN LAS TIERRAS ALTAS
Allá, en las tierras altas,
por donde traza el Duero su curva de ballesta
en torno a Soria, entre plomizos cerros
y manchas de raídos encinares,
mi corazón está vagando, en sueños...
¿No ves, Leonor, los álamos del río
con sus ramajes yertos?
Mira el Moncayo azul y blanco; dame
tu mano y paseemos.
Por estos campos de la tierra mía,
bordados de olivares polvorientos,
voy caminando solo,
triste, cansado, pensativo y viejo.
2 comentarios:
Un recuerdo precioso de unos dias, pienso, insidiosos. Saludos
¡Qué poema más bello!
Gracias gatita.
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