jueves, 8 de enero de 2009

No alquiles un piso en el Reino Unido (ni en ninguna parte) por Internet si...


... - Si la casa parece grande y bien situada y el precio es demasiado barato en comparación con el resto.
- Si no sientes la necesidad de quitarte el abrigo nada más llegar.
- Si al llegar, el landlord casi no te deja ver el baño.
- Si, de entrada, los compañeros de piso no parecen normales. A veces las apareciencias NO engañan.
- Si un compañero de piso está fregando el suelo descalzo.
- Si todos los productos de limpieza son marca "Tesco value" (que vendría a ser como los productos más tirados de marca "Carrefour").
- Si notas humedad.
- Si el papel del wáter parece de lija (y eso, si está seco).
- Si hueles humedad.
- Si los compañeros de piso, supuestos estudiantes, parecen demasiado mayores para seguir yendo a la universidad.
- Si hueles la humedad en el pasillo
- Si la hueles ya en las escaleras, antes de llegar al servicio.
- Si la sientes cada vez más dentro de ti.
- Si hay mucho polvo por el suelo.
- Si el salón está desangelado.
- Si al cabo de un rato, te sigues pelando de frío.
- Si al abrir la puerta de tu habitación para salir sientes de nuevo la humedad pegada en la pituitaria.
- Si ves moho.
- Si sientes más asco de lo normal, a pesar de que tus estándares de limpieza no sean muy altos.
- Si ves un cepillo de dientes con un pelo adherido entre las cerdas.
- Si el suelo del cuarto de baño está permanentemente encharcado.
- Si los que viven ahí te dicen que acaban de encontrar el aspirador hace una semana (y llevan cuatro meses viviendo en el piso).
- Si se extrañan de que los compañeros que van llegando al piso duren poco.
- Si te dicen que se han marchado sin avisar.

Et cétera, et cétera, et cétera...

Aquí, un pequeño ejemplo de lo que es el cuarto de baño (y no representa ni una décima parte de la realidad):



Esto es del techo, la de abajo corresponde a la bañera:



En fin, éste es el panorama con el que nos hemos encontrado nada más llegar a Durham. Gracias a Dios, yo no me quedo, pero quienes se ven obligados a tener que vivir aquí lo pasan realmente mal. Aún no me he duchado. Lo voy a intentar hoy, pero no sé si voy a logarlo sin vomitar antes. Mi gran dilema es que no sé hasta qué punto no lavarse puede llegar a resultar más higiénico. En fin, creo que a pesar del asco no me va a quedar más remdio que tragarme mis escrúpulos.

Ayer llegó otra chica nueva, una india. A ver cuánto dura. El dueño la tuvo esperando una hora delante de la puerta de la casa, ya de noche y a una temperatura de unos cero grados, antes de acudir a la cita. La anterior fémina que hubo, por lo visto, también se fue antes de Navidad.

Como en nuestro caso, el landlord llegó en su flamante Mercedes, aunque esta vez venía bien vestido pues no acababa de salir del gimnasio.

Los inquilinos permanentes, esos que no abandonan la casa ni con calzador, son dos buenos ejemplares: un indio anoréxico y un inglés chalao que habla con un acento de geordie que no se le entiende. El indio, a pesar de que no sabemos cómo puede mantenerse en pie alquien que carece de cintura, aún parece majo. El Chalao, también parece simpático, pero es un estudiante que aparenta demasiados años para ser estudiante y al que se le ve que algo le falla en la cabeza. Por ejemplo, se ha comprado un libro en español que no puede leer porque no sabe español. ¿Dónde está la lógica? Sinceramente, creo que el Chalao podría ser un personaje escapado de un libro de Lewis Carroll, quizás el primo universitario del Sombrerero Loco (los razonamientos extraños ya los tiene). Uno de esos personajes que te resultan entrañables a la par que causan un no-sé-qué-qué-sé-yo raro.

Qué gran país es el Reino Unido. Solo una sociedad como la británica puede presentar una dualidad tan marcada, tan Jekyll y tan Hyde, entre lords sobrios con bombín de los del té a las cinco (he visto uno, lo juro) y chavs y neds -los chavs escoceses- a lo Vicky Pollard, que han alcanzado el máximo nivel posible de alcoholismo. Eso sin contar con el amplio abanico de clase media donde entran todo tipo de edades, razas, religiones, costumbres y grados de cordura.


Eso sí, todo ello cubierto de un cierto matiz literario. Hasta el moho.

2 comentarios:

Samu dijo...

ajajajjaja
ajajjajajaj
ajajjajajaj
..
..
.
ajajjajajajja!!!

Anónimo dijo...

Joder...ahi va a vivir Álex?q horror...y q asco:S. Yo creo q no habria duchado...seria mas higienico.X no hablar del frio q debe hacer...q horror:S